

Factores internos (auto-estrés)
Cuando tratamos de solucionar una problemática de estrés, por lo general no nos enfocamos en los factores internos. Pero en realidad son muy determinantes, ya que son verdaderos generadores y multiplicadores de estrés. Los factores internos son por ejemplo la manera que veo y entiendo “el mundo”, “a los otros” o a mí mismo. Es la manera en que yo creo que las cosas funcionan, es mi realidad que llevo en mi subconsciente y que me rige en mi día a día.
Todos tenemos otra manera de ver las cosas, vivimos realidades diferentes, la nuestra. Es natural que todos tengamos otras lentes, creencias, valores, etc. Eso no tiene nada de malo, pero puede tener inconvenientes si llevamos en nuestra “configuración” efectos multiplicadores de estrés. Porque esto nos convertiría en candidatos de un burnout.
Cuando se genera la misma carga de trabajo con las mismas condiciones, entorno, empresa, jefe, etc., no todas las personas impactadas reaccionan y lo sienten de la misma manera, hasta hay los que mantienen calma y serenidad en los momentos aparentemente más frenéticos. No depende únicamente de lo robusto y resistente de una persona, de cómo maneja sus recursos, de los niveles de energía, de la voluntad o de la capacidad de controlarse o de aguantar. Porque a largo plazo, también se pueden ir acabando las energías y la capacidad de resiliencia. Más bien dependen sobre todo de cómo interpretar lo que ocurre, de cómo ver las situaciones en las que uno está, de cómo vivir dentro lo que sucede afuera, de cómo leer la vida - ahí está la diferencia.
Nuestro subconsciente puede esconder mecanismos de multiplicación de estrés muy sutiles, enlazados e invisibles. Sin tener conciencia de ellos, podríamos estar influenciados por miedos, baja autoestima, desvalorización, etc. Esto nos puede (auto-)generar un nivel de estrés continuo, independientemente de lo que pase en casa o en el trabajo. Imaginemos el nivel de estrés que generaría un subconsciente en continuo estado de alerta, como si alguien hubiera olvidado apagar las sirenas después de que acabara la guerra.